A pesar de que la falta de liquidez por ingresos, o la falta de adecuación por producción, son de los motivos más frecuentes en cuanto al cierre de empresas, no hay que olvidar la actual situación por el Estado de Alarma y la paralización empresarial forzosa.
En estos momentos, la crisis sanitaria se ha disparado hasta haber alcanzado de pleno a la economía.
El despacho de abogados que le presentamos, está especializado en cierre de empresas en Zaragoza.
Hoy más que nunca hay que actuar con diligencia y sin demoras para afrontar situaciones muy difíciles para empresarios, socios y trabajadores. La clausura definitiva de compañías se produce cuando no han dado resultado los trabajos de reflotación o ni siquiera se han aplicado.
Para que el cierre de su empresa en Zaragoza, sea lo menos costoso posible, los abogados concursales y expertos en lo Mercantil, le asesorarán en todas las facetas.
Entre las acciones más importantes que hay que tomar encontramos:
Otro hecho relevante a tener en cuenta, es que el balance final no habrá de ser negativo.
Los administradores o responsables de la empresa, deberán reunir la cantidad necesaria para hacer frente a esta deuda imprescindible de satisfacer. De lo contrario, la empresa podría incurrir en ilegalidad y recibir demandas e importantes sanciones.
Hay que hacer una distinción entre las sociedades respecto a dónde deberán acudir para realizar las tramitaciones.
En el caso de las sociedades mercantiles, habrán de presentarse en el Registro Público o de Comercio. Por su parte, las sociedades civiles habrán de acudir al Registro Público de la Propiedad.
Asimismo es necesario ejecutar la declaración censal que acredite el cese empresarial, documentación cuyo destinatario será en Censo de Empresarios de la Agencia Tributaria. También es imprescindible que la disolución de la empresa sea acreditada por un notario.
Cerrar una empresa no tiene por qué dar como resultado pérdidas económicas. Si se optimiza el proceso de disolución en todas sus fases, los administradores o propietarios de la compañía podrán incluso rentabilizar una situación de por sí negativa.